En estos graves momentos que atraviesa nuestra querida España, no hay sector de la vida de los españoles en el que no se haya sufrido un profundo desconcierto fruto del parón sufrido a causa del inefable Covid-19. Nuestros sanitarios, transportistas y demás profesionales implicados en la lucha contra la pandemia nos están guiando en el camino de la rectitud y el sentido del deber. Por desgracia, la mayoría de los universitarios no podemos aportar con nuestra ocupación demasiado a la lucha contra el virus (a excepción de estudiantes de Ciencias de la Salud, orgullo de todo el estudiantado).